Crónica En Órbita Festival

Granada sigue demostrando su esencia Indie

Martes 24 Mayo 2016 Valora:
Media: 5.0

Este pasado fin de semana, se celebró el festival En Órbita, en Granada. Esta ciudad ha dado momentos muy especiales al mundo de la música y éste, sin duda, fue uno de ellos. Se celebraba junto a la plaza de toros, cuyo alrededor alberga una de las zonas de tapas más populares de Granada. Esto era un punto a favor de la organización porque, antes de entrar al festival, pudimos disfrutar de unas deliciosas tapas.

Con las pilas cargadas y bajo un sol de justicia, entramos en la plaza sobre las 14:00. La primera banda que vimos fue Éter, que sufrió las consecuencias del calor y no contó con muchos espectadores, pero nos brindaron una buena actuación que los confirma como una gran promesa de la música granadina.

Llamaba la atención lo puntual que fueron cada uno de los conciertos, debido a que el cambio de una banda a otra se producía con rapidez. No hubo grandes aglomeraciones y se podía disfrutar de las actuaciones.

El sonido era de sobresaliente, como pudimos comprobar cuando salió al escenario Carlos Sadness, que nos hizo disfrutar de sus hits con una las actuaciones más movidas. Uno de los grandes momentos fue la actuación de Maga que, con tantos años a sus espaldas, demostraron por qué se han mantenido tanto tiempo en primera línea. De los momentos más emocionantes de su actuación fueron las colaboraciones uno a uno con los cantantes de las bandas Full, Niños Mutantes y Dorian.

Tocaban en casa Niños mutantes y se notaba, la asistencia aquí empezó a animarse y ya justo después, cuando salió Izal, se produjo el punto más álgido del festival. Quizá fue el grupo con más asistentes y el que despertó más entusiasmo. Todos corearon sus letras y uno de los momentos epidérmicos de la noche fue cuando le tocó el turno al tema “Magia y efectos especiales”. Cerró el festival Dorian que, a pesar del cansancio acumulado, consiguieron que en su concierto la gente no parara de bailar, siendo su cénit “A cualquier otra parte” con la que parecía que la plaza de toros se venía abajo.

En conclusión, un festival con ambiente familiar en el que se podía respirar buen rollo, que parece que ha llegado para quedarse. Esperamos que el próximo año nos siga proporcionando el mejor pop-rock de España.